Quien tiene un vicio, si no se mea en la puerta, se mea en el quicio.
Significado: Refrán o dicho popular que hace referencia a que no todo aquel que parece pacífico lo es en realidad. Es decir, hay que ir con mucho cuidado con aquellos que claman ser de la “religión de paz”; pues estos suelen ser capaces de las peores atrocidades.